Nihilismo
El nihilismo de Nietzsche
Nietzsche concibió y descubrió el mundo como una interacción de fuerzas sin
estructura ni fin coherente que se organiza y reorganiza a sí mismo sin cesar,
sin sentido aparente ni oculto, una ebullición espontanea por sucesivas
conformaciones de relaciones de poder, originadas en lo que él llama “voluntad
de poder”, una pulsión intangible de energía que se manifiesta dentro de un
perímetro el cual le otorga, a raíz de el perímetro en cuestión características
relativamente parecidas durante el tiempo indefinido. El nihilismo es un estado de transición
duradero y eterno, una invitación a la
naturaleza, a observar, vivir, sentir la vida desde lo natural, un acabar con
la fantasmal teoría de un orden divino dando la bienvenida a un ser nuevo con
un lienzo en blanco en frente, un volver al caos caminando por sobre las
cabezas, las ideas, las morales… un renacer desde la nada conceptual, pero con
la experiencia de lo anterior, es como dicen los maestros zen, un aprender para
comenzar a desaprender con una guía canoníca natural, un valor sin valor, una
moral sin moral, una especie de caos
ordenado.- “Este mundo y vosotros mismos sois voluntad de poder y nada más”
Nietzsche.
Nietzsche consideraba este mundo sin principio ni fin con acontecimientos
que se repeten continuamente. El creía, creo que todo estaba dentro de un
perímetro de energías y masas tales como la gravedad, humedad, rotación, traslación, inercia (que
no es una energía sino una cualidad del total), la tierra el volumen y demás
propiedades del planeta que ayudan y en este caso obligan de manera arbitraria
la vida, todas esas propiedades hacían que las manifestaciones de energía no
fueran muy distintas unas de otras, por ejemplo los pese son estructuralmente
parecidos, los mamíferos también casi todos tiene cuatro extremidades, cabeza,
tronco y así, la gama cambia poco, pues el entorno hace que la energía
eclosione de esa manera, es difícil un mamífero con cuerpo de pez y no hay más
de dos o tres y esto seguirá así pues así es … lo hay pero al fin y al cabo se
comporta y vive como pez.- Esto es el “eterno retorno de lo idéntico”, a lo cual se le ha dado diferentes
interpretaciones. En este mundo los humanos podemos “sobrevivir y florecer” si
somos lo bastante fuertes y bien dispuestos hacia la vida, a pesar del
desencanto de saber que sólo se trata una eterna repetición, de la cual no
somos del todo consientes.Nietzsche reconocía nuestra humanidad como animalidad sin que ello fuera denigrante, (acá me acuerdo de Marx y su definición de hombre “el único animal capaz de transformar la naturaleza para su propio beneficio”) sino siempre superable, ante todo por el enriquecimiento de la vida cultural, del hacerse cargo, del darse cuenta, destacando la posibilidad de emerger como “seres superiores” incluso superándose así mismo una y otra vez, reinventándose constantemente.- si estamos dispuestos a dejar de pertenecer al “rebaño”, de tomar conciencia, de elevándonos por encima de las leyes humanas y en rigor haciéndonos cargo del total que nos compete, no como raza sino como individuos, este crecimiento individual dentro de la máxima de la naturaleza, la cual no es interpretable esta solo se deja fluir de manera controlada, haciendo una suerte de represas de vida y ocupando de mejor manera sus residuos sin clasificación de bueno y malo.
Todo esto parte en el apocalipsis del ser, la decadencia moral un nuevo paradigma de valores a raíz de la revolución industrial y la Europa pre-guerra, lo cual es verdad, todo eso sucedía pero creo que Nietzsche estaba por sobre eso y por lo tanto no estoy de acuerdo pese a que muchos autores que mal-interpretan a Nietzsche postulan eso y además lo de su padre que era pastor y “dios” no lo ayudo y… paja molida para burros de solemne estirpe.......